Otra letra complicada. Ahora que lo pienso, me gustan muchas cosas con L o que al menos la contienen. Después de exprimir mi cerebro en la búsqueda de una estupidez que me incomode por L, he llegado a la conclusión de que me maman los lemas. Sobre todo porque casi nunca se cumplen. Bueno, y si a esas vamos, uno podría decir que me mama la ley por el mismo motivo, pero no. Por la ley siento un gran respeto pero, sobre todo, la compasión que me inspira una viejita estéril que no conoció un minuto de fertilidad en su vida.
Los lemas tienen para mi una inclinación militar que ni siquiera le queda bien a los militares. Suelen estar llenos de palabras como “deber”, “honor” y “lealtad”, que son virtudes hermosísimas, pero que de tanto repetirlas, hacen que los lemas acaben convertidos en muecas de títulos de películas de (adivinen...) militares.
Así, sin devanarme los sesos, se me ocurren “La misión del deber”, “Hombres de honor”, "Senderos de gloria" y “Más allá del deber”, títulos de películas que, sin más, parecen lemas.
No puedo tener mucho en contra de los militares. Siempre he creído que son un mal necesario y bueno, qué le vamos a hacer. Además, varios familiares han pasado por ahí, así que no tengo autoridad moral para rechazarlos del todo. Pero bueno, me estoy desviando del tema.
4 comentarios:
jajajaja tiene razon en decir que la mayoría de los lemas nunca se cumplen. Ejemplos como "Libertad y Orden" o "Dios y Patria" lo dejan muy claro.
Un abrazo
¿Qué tal "piedad y letras"?
Ay, no sea mugre
uy, cosas fastidiosas con L hay montones... yo tengo unas cuantas:
limas (de uñas)
limpiones (repartidores de bacteria)
logros (quisque sistema de evaluación escolar)
"light" (desde lechona hasta agua, para dietas)
laureano
luz negra
leche
leche
leche
leche...
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