24/06/2009

Cómo resolver el problema de las drogas de una vez por todas

Como lo de legalizar las drogas todavía se demora (porque primero los gringos tiene que sanear su economía y segundo, tienen que dominar la coca y amapola así como lo hicieron con la marihuana), algo tendremos que hacer mientras tanto.

La solución jurídica falló. La policial y la médica, también. A los capos, los jíbaros, los raspachines y los cultivadores les importa un carajo las leyes y las fuerzas policiales. A los drogadictos les importa un carajo su cuerpo.

Pero a todos, sin excepción, les preocupa su apariencia. Piensen en los gordos. ¿Ustedes conocen a alguien que haga dieta para controlar la grasa, el colesterol o cualquier otro asunto médico? Yo no. Todos los que bajan de peso lo hacen para entran en un pantalón, para levantar, o verse bien en la pantaloneta roja de raya blanca que se pone para pisciniar y gaseosiar en Melgar.

Con las drogas es la misma vaina.

Por ejemplo, los heroinómanos. Si todos fueran conscientes de que se ven tan lindos como Amy Winehouse, otro sería su destino.




El éxtasis. En serio, una droga popularizada en los noventa por gente que se vestía como el hijo de Max Steel con una muñeca de Fisher Price no puede llevar a nada bueno.




La marihuana. Sé que me estoy metiendo en un terreno muy resbaloso. “No es una droga”, dirán unos. “Es que es natural”, dirán otros. Aunque defiendo el derecho que todo el mundo tiene de darse por la cabeza como quiera, lo peor de la bareta es el discurso. La gente a la que le gusta la bareta vive cacareando el respeto y la tolerancia, pero si uno dice que no fuma, entonces lo tildan a uno de zanahorio. Mmm. Tenía entendido que el respeto y la tolerancia funcionaban en ambos sentido. Carajo, me estoy desviando. El mejor argumento en contra de la bareta es estético y quienes mejor lo expusieron fueron los de la revista Vice con la siguiente foto:




“Si la hierba es perfectamente segura y no tiene efectos secundarios, ¿por qué todos los que la adoptan como un estilo de vida se ven así y hacen cosas como éstas?”
Debo aclarar que Vice no es exactamente la revista del Opus, ni cuenta con la financiación de la godarria de Tradición, Familia y Propiedad.

La cocaína: Quizá parecía sexy en Nueva York a finales de los 70 en Studio 54. Quizá. . Pero como todo en la vida, lo que empieza como algo subterráneo (como el CBGB) o exclusivo (como Studio 54), acaba convertido en un cliché. La cocaína no sólo nos ha dejado un reguero de clichés, sino fotos tan lindas como esta:



Las leyes son letra muerta escrita en papel mojado.
La sangre de los policías ha sido en vano.
El clamor de la comunidad médica es una voz en el desierto.
La única esperanza para controlar las drogas, como los gringos están empeñados en seguir en esa guerra inútil, está en la apariencia.

10/06/2009

La auténtica integración andina



Los pueden contratar en el (+593 2) 32854846.

Un millón de veces más fácil que cuadrar un concierto con Juanes, Bosé, Alejandro Sanz y Ricardo Montaner en Cúcuta.

Menos problemático que una cumbre presidencial en Santo Domingo.

Incluye gemidos y una vieja que muestra las nalgas.

Pero tengo una duda. Yo creía que el video de piscina era patrimonio del vallenato, pero no, resulta que es elemento común en el chucuchucu de cualquier nacionalidad.