23/02/2009

Canciones favoritas: Enjoy the Silence (Depeche Mode)


Si tuviera que escoger la canción que cambió mi vida, sin duda sería esta. Sin “Enjoy the Silence”, nunca hubiera descubierto a mi banda favorita, sin la cual no me habría interesado en la música (sin la cual no habría aprendido a medio tocar un instrumento), sin la cual, a su vez, mi carrera como periodista habría sido muy distinta. A la música, le debo, ni más ni menos, que en mi nevera haya mercado, incluso hoy, que no escribo mucho sobre el tema.

“Enjoy The Silence” apareció para mi en Girardot, una tarde muy calurosa de diciembre de 1990, un poco después de las 6. En cuanto el video salió en la pantalla y la música empezó a sonar, fue como si un par de manos sobre mis hombros me hubieran obligado a sentarme. No podía creer que esa fuera la misma banda de la empalagosa “Just Can’t Get Enough”.

Todo encajaba. La letra, la música y la imagen de un rey que camina solo por el campo, la playa y la nieve con una silla de plegable. La imagen de un hombre que aparentemente lo tiene todo, pero que al final no tiene nada aparte de lo que está en sus manos me ha acompañado durante casi 20 años. No es difícil identificarse con él.

10/02/2009

Mis problemas de la A a la Z. Problema L: Lemas


Otra letra complicada. Ahora que lo pienso, me gustan muchas cosas con L o que al menos la contienen. Después de exprimir mi cerebro en la búsqueda de una estupidez que me incomode por L, he llegado a la conclusión de que me maman los lemas. Sobre todo porque casi nunca se cumplen. Bueno, y si a esas vamos, uno podría decir que me mama la ley por el mismo motivo, pero no. Por la ley siento un gran respeto pero, sobre todo, la compasión que me inspira una viejita estéril que no conoció un minuto de fertilidad en su vida.

Los lemas tienen para mi una inclinación militar que ni siquiera le queda bien a los militares. Suelen estar llenos de palabras como “deber”, “honor” y “lealtad”, que son virtudes hermosísimas, pero que de tanto repetirlas, hacen que los lemas acaben convertidos en muecas de títulos de películas de (adivinen...) militares.

Así, sin devanarme los sesos, se me ocurren “La misión del deber”, “Hombres de honor”, "Senderos de gloria" y “Más allá del deber”, títulos de películas que, sin más, parecen lemas.

No puedo tener mucho en contra de los militares. Siempre he creído que son un mal necesario y bueno, qué le vamos a hacer. Además, varios familiares han pasado por ahí, así que no tengo autoridad moral para rechazarlos del todo. Pero bueno, me estoy desviando del tema.

No sé cuál sea el lema más chimbo del mundo, pero seguro que no estamos muy lejos de encontrar uno. Una amiga me contó que hay una empresa de mensajería que tiene hasta himno, por lo cual no me queda difícil imaginar que debe tener lema, emblema y hasta sistema judicial propio.