17/03/2008

¿Aló? Te llamo desde el infierno

No sé si con la aparición del iPhone se haya llegado a una de las cimas de la telefonía celular, que en cuestión de meses siempre sale con algún avance.

De lo que sí estoy seguro es que con el Angel Phone no sólo hubo un retroceso, sino que se llegó a profundidades abisales, a los más oscuros dominios del Hades. Ahí perdonarán.



12/03/2008

Mis problemas de la A a la Z. Problema F: Francófilos

Ah, Francia. Digan lo que digan, los franceses la supieron hacer.

Los gringos podrán despotricar todo lo que quieran de los franceses, pero ahí tendrán por siempre la Estatua de la Libertad, totalmente Fabriqué en France.

También lograron poner el nombre de su país en una invención hecha por sus vecinos: las papas a la francesa, que en realidad son tan belgas como Tintín y las almejas que se comen en la Grande Place de Bruselas.

Tienen una semana laboral de 35 horas y un periodo de vacaciones de cinco semanas (y, según el tipo de contacto, se pueden convertir en 7 en virtud de una vaina llamada Reduction du Temps de Travail). Chévere la vida, que emoción tan amarilla (para ellos) y qué envidia tan verde (para uno). Eso, por el lado bueno. Pero si tuviera que escoger algo realmente detestable de Francia, sería el grupito de los francófilos. Identificarlos es muy fácil:

  • Normalmente, estarán en la Alianza Francesa de cada ciudad (aunque allí también hay mucha gente que va a aprender francés, ojo).
  • Les matan las bufandas.
  • El cine de Hollywood les parece una mierda después de que han visto una o dos películas de Truffaut.
  • Se sienten realizados tomando café.
  • Idealizan a París. Para los que no han ido, les cuento lo siguiente: la subida a Montmartre tiene graffitis a granel; Jean-Pierre Jeunet limpió todo el mugre de las paredes para la idílica Amélie. Durante la mayor parte de su historia, París, ciudad del Louvre y de Notre-Dame, ha sido la capital europea de las cacas de perro. Una visita a París sin pisar mierda no está completa. De tal tamaño llegó a ser el problema (y los bollos) que en 2002 la alcaldía tuvo que tomar cartas en el asunto. Ou la la.
  • Por último, dado que la popó está tan entrañablemente ligada a París, es posible que eso sea lo que impulsa a los francófilos de dos pesos a mirar al resto de la humanidad como una caca.

Ya sé que los franceses no tienen la culpa de tener francófilos. Pero los equipos de fútbol tampoco tienen la culpa de que sus hinchas sean unas garras y aún así, a veces toman medidas al respecto para intentar meterlos en cintura.

Finalistas: Filminas, Fórmica, Foamy.