26/12/2007

Mis problemas de la A a la Z. Problema D: DJs

Lástima por los DJs. Tienen un gran trabajo, que es el de entretener a la gente. Pero de la misma manera que muchos fotógrafos de prensa se creen artistas, o muchos periodistas se creen escritores, muchos –carajo, la mayoría- de los DJs se creen músicos.

DJ:
Esta noche no nos podemos ver porque tengo un toque.

Uno: Chévere, ¿quién toca?

DJ: Yo

Uno (que sabe que el tipo no se toca ni el culo): ¡¿Ah?!

¿Tocar?

Si usted es un músico empírico o que toca con instrumentos no convencionales, fresco que la cosa no es con usted. Pero es que hay DJs y hay DJs. Los únicos DJs que quizá podrían decir que tocan son los que hacen turntablism, unos verdaderos magos que convierten un tocadiscos en un instrumento. Tipos, en fin como Cut Chemist, o DJ Shadow.

Pero un señor como Paul van Dyk, Tiësto y otros por el estilo ponen una base rítmica que alteran ligeramente al cabo de varios minutos. Para eso no hace falta tener más habilidad que la que se requiere para combinar los colores de la ropa por la mañana.

Además, estos vergajos y sus promotores viven pendientes de unos rankings pedorrísimos que llevan a publicar avisos que siempre dicen “El mejor DJ del mundo”. Por lo visto hay varios listados de esos porque hay números 1 simultáneos. Sólo puede haber un número 1. Pregúntenle a un atleta de alto rendimiento cuántos espacios hay en el número 1 de un podio.

Pero no le pregunten a un DJ, porque citará varias fuentes de alta subjetividad. Para ser el mejor DJ del mundo sólo hace falta que cualquier revista (sobre DJs, para DJs y por DJs) haga una encuesta ¡y listo!. Es decir, como los premios TV&Novelas.

Finalistas: Drogas, Diamantes (una estafa peor que los DJs), Doctoritis